sábado, 28 de noviembre de 2009

APOMIPE - Trabajo Final

Nombre del Proyecto:
El nombre del presente proyecto es “La Asociatividad en las MIPE Rurales” y específicamente se desarrollará el caso de la Red de Productores de Flores “El Paraíso” de Chitapampa – Cusco como ejemplo de un proceso exitoso de articulación, enfocándose este proceso en la consolidación de la confianza del grupo y los resultados tangibles obtenidos como Red.


Antecedentes y Participantes
Para la elaboración de este proyecto se utilizaron los elementos de los módulos 1, 2 y 3, incluyéndose fotos y videos adicionales que explican mejor el proceso de articulación de la Red. La participación estuvo a cargo del Responsable Nacional de Redes Empresariales del Programa APOMIPE, el Sr. Hernán Zeballos.
Tal como se señaló en entradas previas a este blogg, el Programa de Apoyo a la Micro y Pequeña Empresa – APOMIPE tiene como objetivo mejorar la competitividad de los negocios de los productores a través del trabajo conjunto, desarrollando no sólo un proceso económico, sino social que le permita a las redes ser sostenibles en el tiempo.


Utilidad a futuro para el uso y comunicación de resultados en el seguimiento y evaluación
Las herramientas de TIC e imágenes utilizadas en el seguimiento y evaluación de proyectos de desarrollo rural, nos permitirán sistematizar y ordenar la información de los proyectos de manera que los resultados y efectos sean más tangibles y con mayor información. Por otro lado, a través del uso de imágenes, la comunicación de resultados a los beneficiarios de los proyectos será más accesible y permitirá que los productores tengan una intervención más directa y participativa de modo que los objetivos trazados se cumplan de forma más eficiente.


¿Cómo desarrollará el enfoque orientado al aprendizaje y las herramientas utilizadas en un trabajo futuro de seguimiento y evaluación?
Como parte del proceso de evaluación y seguimiento del Programa APOMIPE, se difundirá y compartirá con todos los involucrados como instituciones públicas y privadas aliadas, y especialmente con los productores beneficiarios del proyecto, los resultados obtenidos de la evaluación de impacto de modo que se genere una retroalimentación y reflexión que permitan mejorar los procesos del Programa. A partir de la participación directa de los productores beneficiarios y de la opinión que tengan sobre los logros y alcances, se recogerán diferentes puntos de vistas y recomendaciones para aplicar estrategias y acciones más efectivas.
Por otro lado, estos resultados permitirán a otros actores como instituciones públicas, gobiernos locales, ONGs o empresas que promueven el desarrollo de las MIPE rurales aplicar mejores estrategias en base a las buenas prácticas difundidas, así como sensibilizar a otros actores a la promoción de la asociatividad como estrategia para el desarrollo de negocios conjuntos exitosos en áreas rurales.


viernes, 20 de noviembre de 2009

Red de Productores de Flores de la Comunidad de Chitapampa: a 30 minutos del Paraíso

La red de productores de flores “El Paraíso” de la comunidad de Chitapampa, distrito de Taray, provincia de Calca en el departamento de Cusco, ubicada a más de 2500 m.s.n.m producían y comercializaban flores de manera independiente, en pequeña escala y en ferias dominicales en la ciudad del Cusco, a apenas 30 minutos de distancia. Además de no contar con la cantidad y variedad de flores que demanda el mercado local, no contaban con material y equipos de propagación (estacas, esquejes, etc.), no tenían conocimiento del mercado y de la diversidad de flores que éste requiere; no sabían cómo determinar los costos y la utilidad de producción según las clases de flores (tamaño, colores y otras especificaciones), ni contaban con conocimiento para gestionar sus negocios. Debido a su ubicación, uno de los principales problemas era que no producían de manera continua, por lo que dificultaba la generación de ingresos a lo largo del año.
A partir de la intervención de APOMIPE, se inicia la fase de identificación de los integrantes y luego pasan a la fase de generación de la confianza del grupo implementándose un invernadero de 80 m2 techados, que constituye el proyecto piloto para desarrollar una producción conjunta y afianzar la relación entre los integrantes.

En ésta etapa recibieron apoyo económico para construir el invernadero, asistencia técnica para la producción de 05 variedades de flores, complementándose la ayuda con la participación de un articulador local, quien facilitó las pasantías a Huaraz, Anta y Oropesa.

La Red “El Paraíso” conformada por 9 integrantes mayoritariamente femenina, y a pocos meses de haber iniciado su trabajo como red en el 2005, consiguió grandes avances en su articulación. Esto se ha logrado gracias a factores como su amplia experiencia acumulada en el cultivo de flores, su articulación con el mercado y el gran entusiasmo de todos los integrantes de la red. Los miembros de la red, están aprendido a salir adelante sobrepasando sus debilidades como la escasez de semillas y la falta de técnica en el manejo de los cultivos.



Durante el proceso de articulación y como parte del proceso de generación de confianza, los productores vienen aplicando un reglamento interno, han incrementado el fondo de aportes personales de 10 soles a 50 soles mensuales y llevan a cabo reuniones semanales. Además, la confianza en la red se ve reflejada a través de las compras conjuntas y en la participación de todos los integrantes de esta en la implementación del proyecto piloto que realizaron con éxito. La generación de confianza, elemento clave para la realización de negocios conjuntos, es uno de los principios básicos del Programa APOMIPE, y que sigue un proceso de acciones concretas que busca que esta confianza crezca. Otros programas a nivel nacional han realizado intentos por conformar redes empresariales, pero sin éxito debido a que no le han dado el énfasis suficiente a dicho proceso, el cual debe ser permanente desde el inicio de la conformación del grupo o Red.


El Programa de Apoyo a la Micro y Pequeña Empresa en el Perú – APOMIPE

El Programa de Apoyo a la Micro y Pequeña Empresa en el Perú – APOMIPE tiene como objetivo mejorar la competitividad de los pequeños productores articulados en Redes Empresariales de las cadenas y territorios de intervención. Se priorizaron tres departamentos: Cusco, Cajamarca y La Libertad, y dentro de ellos territorios y cadenas específicas con mayor presencia de MIPE en pobreza y pobreza extrema pero con potencial de crecimiento.

APOMIPE inició su trabajo utilizando el Análisis de Cadenas Productivas y la metodología Redes Empresariales; ésta última tuvo que ser adaptada al medio rural donde se ubica la gran mayoría de las MIPE conducidas por población en pobreza y pobreza extrema.

El trabajo contó con la participación de actores públicos y privados en cada una de las tres regiones, a partir del cual se eligió aquellos territorios y cadenas donde el impacto de promover Redes Empresariales en los ingresos y empleos de la población más pobre podía ser el mayor posible. A este trabajo lo identificamos como la fase uno, o análisis de territorios y cadenas productivas.

Fase 1: Análisis de territorios, cadenas y líneas de negocio

Luego, vino la fase dos, que consistió en la promoción y selección de pequeños productores interesados en agruparse en Redes Empresariales; se seleccionó a aquellos que fueron permeables a la idea que juntos podían superar los principales problemas que enfrentan en los mercados por su pequeño tamaño, tanto en su rol de demandantes de insumos como de ofertantes de productos.

Fase 2: Promoción y selección

Definidos los integrantes de las Redes Empresariales, la fase tres consistió en que cada Red Empresarial realizara actividades que les permitiera generar confianza entre sus integrantes, elemento clave para poder iniciar negocios conjuntos; algunas actividades fueron recreativas, otras fueron visitas a empresas exitosas en su rubro, entre otras; se identificó a su líder, definieron un reglamento interno y fijen los aportes de dinero para contar con un fondo común; como parte de esta fase, además, prepararon un plan de mejoras, priorizando aquellos cuellos de botella que debían ser resueltos, ya sea con asistencia técnica, capacitación, desarrollo de nuevos productos u otros. Cabe señalar, que para estas actividades contaron con el cofinanciamiento del programa pero que parte muy importante del costo estuvo a cargo de ellos mismos, hecho que permitió elevar su compromiso con las actividades y metas planteadas en su propio plan de mejoras.
Fase 3: Generación de Confianza y Planificación de Mejoras

Llegado a este punto, las Redes Empresariales ya estaban en posibilidad de diseñar un pequeño proyecto piloto, la fase cuatro, al cabo de cuya ejecución pudieran quedar demostradas las ventajas de trabajar en red

Fase 4: Consolidación de la confianza - Proyecto Piloto

La fase cinco consistió en que las redes empresariales diseñaran e implementaran un proyecto estratégico. Esta fase fue la más difícil, porque significó por primera vez para estos pequeños productores, contratar consultorías (co financiadas por APOMIPE) para preparar planes de negocio acordes a su tamaño y oportunidades de mercado. Asimismo, en esta fase la identificación del cliente concreto (uno o varios) interesado(s) en la compra de los productos, fue el punto indispensable para proyectar la viabilidad económica de los negocios.

Fase 5: Diseño e implementación de proyecto estratégico

Culminado el plan estratégico, las Redes Empresariales pasaron a la fase seis o fase de gestión del negocio, fase en la que se encuentran actualmente 33 redes empresariales.

Desde el punto de vista de los negocios, esta fase viene siendo bastante exitosa. Consideramos que este éxito se explica por dos elementos clave: primero, por la rentabilidad del negocio derivada del análisis hecho y la identificación de clientes concretos interesados que habían expresado su voluntad de compra o incluso orientado las características de los propios productos, y segundo, por la confianza que se había logrado desarrollar entre los socios al interior de cada Red Empresarial. Esta última resultó ser crucial y determinante. Así, por más que pudiera haberse demostrado la viabilidad económica, quedó claro que la viabilidad social, dada por la cohesión y confianza al interior de una Red Empresarial, es aún más importante.



Proceso de Articulación de Redes Empresariales


Construyendo Redes Empresariales

Hacia un crecimiento con inclusión: la asociatividad como estrategia de desarrollo para las micro y pequeñas empresas agropecuarias en el Perú


Es innegable el desempeño favorable de la economía peruana en los últimos años. A la fecha, el crecimiento del PBI ha alcanzado un record histórico: 87 meses de crecimiento continuo, periodo en el que además las exportaciones se han cuadriplicado. De otra parte, la pobreza entre 2004 y 2007 ha retrocedido 5,2 puntos porcentuales, todo ello al tiempo que la inflación desde hace 11 años se mantiene en valores de un solo dígito y el clima generalizado de estabilidad ha contribuido a reducir la percepción de riesgo de los inversionistas extranjeros hacia nuestro país.

Sin embargo, a pesar de estas cifras favorables, es necesario no perder de vista que se trata de promedios, y como tales, no reflejan las marcadas diferencias estructurales que existen aún en el país. Así por ejemplo, mientras en la costa la pobreza el 2007 alcanzaba al 22,6% de la población en la sierra la pobreza alcanzaba al 60,1%. Se observa, entonces, que el crecimiento económico del Perú no ha significado aún un desarrollo inclusivo que revierta la situación de desigualdad existente en el país.

Analizando la estructura empresarial, vemos que las grandes y medianas empresas apenas suman 11,718 unidades productivas, lo que constituye el 0,36% del total; pero, concentran el 46% del PBI; mientras que, las MIPE son la mayor parte del gran universo de unidades productivas del país al llegar a más de 3 millones de unidades (99.63% del total) y contribuyen con el 35% del PBI.

Si analizamos los datos por sectores económicos, vemos una característica muy importante pero poco rescatada en la elaboración de políticas públicas: las MIPE pertenecen mayoritariamente a actividades agropecuarias (y de pesca). En efecto, según cifras sistematizadas por el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo, las micro empresas en el sector agropecuario y pesca llegan a 1.896.872 cifra que representa un 60% del total de micro empresas.


Dado este gran peso de las MIPE agropecuarias, algunas preguntas surgen: ¿por qué las políticas de promoción a las MIPE no se han dirigido hasta la fecha a las MIPE agropecuarias? ¿será esta la razón de no haber tenido éxito en el objetivo de formalización de las MIPE? ¿existen políticas consistentes (coordinadas) entre los sectores rectores de la política hacia la micro y pequeña empresa y de la política agropecuaria en el país?¿cuáles son las características principales que deben ser tomadas en cuenta para la formulación de políticas a favor de las MIPE en el país? ¿qué herramientas deben utilizarse para promoverlas?.

Una alternativa asociativa que ha demostrado su viabilidad social y económica, dada la realidad rural del Perú, son las Redes Empresariales. A partir de la experiencia del Programa APOMIPE se pueden identificar elementos de reflexión y propuesta, orientados a diseñar estrategias macro de intervención para promover a las MIPE agropecuarias en el país.